Esta es la continuación del tema de Senderos de Recuperación, en el cual escribí los pasos del primero al quinto. Si no lo leíste, te invito a que lo busques en mi blog. para que le des seguimiento.
Sexto paso. Estuvimos enteramente dispuestos a que Dios eliminase todos estos defectos de carácter. En este paso me doy cuenta de los defectos que aparecieron en mi cuarto paso y le pido a mi poder superior que me ayude a eliminarlos, cada defecto que eliminaba, había algo positivo escondido, cuando empecé a deshacerme de las cosas que no necesitaba, hacia lugar para que mis valores, cualidades y sentimientos, llegaran a ser parte integrante de mi vida. Dios sabe lo que necesito y ya me lo ha dado, mi trabajo es mantenerlo simple y pedirle ayuda a Dios para que alivie todas las culpas que me inmovilizan.
Séptimo paso. Humildemente pedimos a Dios que nos librase de nuestras culpas. Me costó trabajo desprenderme de la culpa, hasta que un día leí en mi libro de reflexiones que dañamos a los que más amamos y los que más nos aman son los que mas nos lastiman, inconscientemente. Tome conciencia y busque ayuda, para realizar procesos con mis creencias limitantes, mis defectos, actitudes, reacciones, soltar la culpa que tanto me lastimo y le metí acción a mi salud emocional. Con humildad le pedí a Dios que eliminase mi ira, mi miedo, mi dolor.
Octavo paso. Hicimos una lista de todas las personas a quienes habíamos perjudicado y estuvimos dispuestos a reparar el mal que les ocasionamos. En este paso, tengo una libreta especial, donde hago la lista de las personas a quienes reparare el daño que les ocasione, en alguna etapa de mi vida, en el número uno me puse yo, pues nadie me ha hecho tanto daño, como yo misma a mí misma, por permisiva, por no poner límites, por mi neurosis, por no buscar ayuda. La culpa es una carga que me impide entregarme completa y libremente al presente, puedo comenzar a liberar mi mente de la culpa, admitiendo calladamente donde y cuando he hecho daño a alguien, incluyéndome a mí misma, la vida puede ser, una carga y una rutina o un desafío y una alegría, un día a la vez puedo hacer frente a los retos de la vida con la cabeza erguida, en vez de cabizbaja.
Noveno paso. Reparamos directamente el mal causado a esas personas cuando nos fue posible, excepto en los casos en que el hacerlo les hubiese infringido más daño, o perjudicado a un tercero. Este paso me dice que habrá algunas personas que no podré reparar daños puesto que ya murieron, o porque no sé dónde se encuentran, hice este proceso con una velita encendida, la cual significaba que mi poder superior estaba presente, escribí a la persona que necesitaba reparar daños una carta, donde exprese todo mi sentimiento, realice el proceso de perdón por escrito, salte mi dolor y me sentí con una inmensa paz, que invadió todo mi ser.
Decimo paso. Proseguimos con nuestro examen de conciencia, admitiendo nuestras faltas al momento de reconocerlas. Hoy tendré el valor de mirar la verdad a la cara, admitir mis errores y mis logros, valorar mi crecimiento y reparar los males causados, cuando admito el error, asumo mi responsabilidad por mis errores y de inmediato pido una disculpa. Hago un inventario diario de mi comportamiento día con día y me ayuda a detectar que área de mi vida necesito poner más atención.
Undecimo paso. Mediante la oración y meditación, tratamos de mejorar nuestro contacto consciente con Dios, según nuestro propio entendimiento de El y le pedimos tan solo la capacidad para reconocer su Voluntad y las fuerzas para cumplirla. A través de estos momentos de quietud y silencio, gran parte de los cuales los dedico a orar y meditar, encuentro La Paz y el poder De Dios, encuentro respuestas a mis inquietudes.
Duodécimo paso. Habiendo logrado un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otras personas y practicar estos principios en todas nuestras acciones. Los pasos me ofrecen un mapa de ruta para vivir, que me lleva a un despertar espiritual y más allá, con lentitud, a veces dolorosamente, recorrí mi camino a través de los pasos, con el tiempo, me invadió una sensación de plenitud y gozo, que Dios y su gran amor me brindan cada día.
Estos 12 pasos me han enseñado a vivir con calidad, aceptar las situaciones de mi existencia, me enseñaron que existe un poder superior de amor, que día a día me guía por senderos de comprensión, gratitud y esperanza, aprendi a conocerme, amarme, perdonarme y perdonar a los demás, a comprender que las personas que amo, no pudieron darme lo que no tenían, al aprender a perdonar, sanan mis resentimientos y mis temores, me enseñaron a reconocer mis defectos de carácter y también mis cualidades. Al caminar por este sendero de 12 pasos logre esa serenidad de mi alma y la libertad de espíritu, me enseñaron que no puedo cambiar a nadie, ni controlarlos, aceptar lo que no puedo cambiar, me enseñaron que la oración y la meditación, me acercan más a Dios y llenan mi corazón de amor, paz, mansedumbre, caridad, comprensión, serenidad, fe, humildad, congruencia, paciencia, conciencia y amor. Hoy tengo alergia de vivir, vivo un día a la vez, vivo y dejo vivir, despierto con gratitud, disfruto de la contemplación, disfruto del viento que acaricia mi rostro y me recuerda que estoy viva. Te invito a que vivas FELIZ; ALEGRE Y LIBRE
0 Sin Likes
ERES LO MAXIMO!!!
Gracias prima de mi corazón 💕💕💕
Qué artículo tan interesante y profundo! Lo he leído y releído muchas veces. Muchas gracias!
Son los pasos Beatriz que han dado luz a mi vida, los comparto con amor💕💕
Excelente artículo, nos permite reflexionar las bondades de este maravilloso programa, y tomar consciencia del mismo y con la ayuda de mi poder Superior recuperarnos de nuestros defectos de carácter paulatinamente, gracias Margarita.
Es un placer compartir mi blog. Con mucho amor, te quiero mucho amiga🌹🌹🌹🌹🌹🌹