Después de haber vivido toda una vida con una enfermedad llamada neurosis nunca pensé que podía llegar a cambiar mi carácter, era exigente, perfeccionista, manipuladora, terca, controladora, orgullosa, codependiente, juzgona, criticona, nunca pensé que algún día cambiaría todas estas actitudes negativas, las cuales me dañaban a mí misma y a mi entorno, tanto familiar, como laboral.

Hoy he aprendido a transformar algo negativo por positivo, al cambiar mis actitudes derrotistas, me convierto en un ser humano más bello, hoy le doy la prioridad al amor y la gratitud en mi vida.

En mi proceso de recuperación, una compañera me alentó, hacer una lista de necesidades que yo tenía, cosas que me hubiera gustado recibir, cortesía, amor, respeto, atención, afecto, comunicación, comprensión, mi lista era interminable, mi compañera, me felicito por la honestidad y me dijo que yo podía tener todas esas cosas en mi vida ¿la clave? tenia que dar, lo que quería recibir y convertirme en lo que quería atraer. ¿era yo un ejemplo de cortesía y todo lo demás? he escuchado que recibimos lo que damos y ahora sé que es verdad.

Hoy puedo ver mis problemas de otra forma, si los acepto por lo que valen sin tomarlos en forma personal, puede que encuentre que realmente no son problemas, solo cosas que no salieron como yo hubiera querido., ya no culpo a nadie de mi malestar, si me enojo, cambio mi actitud, haciendo mi lista de gratitud, el enojo se va y llega la comprensión. Puedo aceptar lo que está sucediendo en mi vida y asumir la responsabilidad por mis respuestas.

En el pasado tolere muchas actitudes inaceptables porque no estaba dispuesta a admitir que necesitaba ayuda, ya no permitiré que viejos resentimientos me arrastren al fondo, tengo una vida mejor y más llena de amor. Hoy he comprendido que un cambio de actitud hace la diferencia.

Todo ser humano que forma parte de nuestra vida nos ofrece algo que aprender, otras personas pueden ser nuestros espejos reflejando nuestras mejores y peores cualidades.

Cuando señalo a alguien con el dedo, hay tres dedos señalándome a mí ¿acaso quiere esto decir que por cada defecto que quiero corregir en los demás, podría haber tres de los míos que necesiten atención?

Ruego que no busque la felicidad, sino hacer el bien. Pido que no busque tanto el placer como las cosas profundas que traen el verdadero contento.

Anónimo

Y tú, ¿Que actitud tomas ante los problemas?