En 1951, en la ciudad de Ginebra, Suiza, La Organización mundial de la salud determino que el alcoholismo es una enfermedad, los alcohólicos activos son personas que beben, no por usted o por mi, sino porque son alcohólicos. A pesar de lo que hagan, no podrán cambiar esa realidad, ni culpándose, ni gritando, ni rogando, ni transformándonos, ni escondiendo las llaves, el dinero, las botellas, ni mintiendo, ni amenazando, ni siquiera suplicando.
Ustedes no fueron la causa del alcoholismo, no lo pueden controlar, ni tampoco curar. Sus vidas se vuelven ingobernables, por querer controlar lo incontrolable…el alcoholismo. Uno como familiar sufre mucho, siempre preocupados por la próxima borrachera, la irresponsabilidad en lo económico, con los hijos nada de comunicación sana, el miedo domina el hogar, las descalificaciones, las promesas incumplidas, los gritos, el alcohólico bebe y la familia reacciona, se llenan de ira, negación, ansiedad, obsesión y sentimientos de culpa.
La negación es un síntoma de los efectos del alcoholismo, así como los alcohólicos a menudo niegan su problema con la bebida, muchos de los que hemos sido afectados por esta enfermedad, también negamos nuestros problemas, aunque hayamos vivido en un caos, preocupados por nuestras familias, llenos de dudas, agotados física, espiritual y emocionalmente, aprendimos a fingir que todo estaba bien.
Soy incapaz de cambiar la realidad de que el alcoholismo ha afectado mi vida, solo con ayuda de un poder superior a mí misma, puede superar los efectos de esta enfermedad, sé que, aunque tiemble el lugar donde estoy de pie, no caeré, ya que estoy sostenida con firmeza por aquel cuya voluntad no puede doblegarse con facilidad. Mis temores cederán el paso a la verdad, soy todo lo que debo ser, afectuosa y digna de amor.
Mi aceptación de esta enfermedad de la familia, me permite dejar de luchar una batalla inútil y dirigirme a buscar ayuda para mi codependencia. Hoy pondré en acción mi afecto incondicional, cuando doy libremente, sin esperar recompensa, siempre recibo más de lo que doy. Soy fruto del amor, por ello, nada sino el amor conseguirá liberarme o expresar mi belleza.
Para mí el alcoholismo ha probado ser una herencia agridulce, debido al dolor que sufrimos y dulce porque de no haber sido por ese dolor, no habría buscado ni encontrado una mejor forma de vida.
0 Sin Likes«Decido elevarme sobre mis problemas de personalidad para reconocer la magnificencia de mi ser. Estoy totalmente dispuesta a aprender a amarme a mí misma».
Louise Hay
Padrisimo ma! Te amo😘😘😘
Trabajando duro para manterme por la negación como batalle gracias MADRINA tkm
Hoy entiendo que el alcoholismo es una enfermedad. Me costó muchos años de trabajo y de lucha aceptarlo. Una vez que lo acepte sentí por vez primera que hay que entender a los demás y principalmente a nuestro enfermo, que todos tenemos nuestra historia y que no te pueden brindar algo cuando nunca les ha sido dado o enseñado. Hoy tengo compasión y amor hacia las personas con esta enfermedad y ese rencor lo transformó en perdón y mi alma y ser se liberan y así es donde encuentro paz en mi vida. Excelente tema y muy profundo. Hoy no temo ni me avergüenzo del pasado al contrario lo enfrentó y así puedo dar fortaleza y esperanza a los demás.
Guauuu que bárbaro cuánto crecimiento y cuánto amor
ERES LO MAXIMO…ME ENCANTAS!!! Y TE QUIERO MUCHO
Primita eres correspondida, gracias por seguir mi blog. Te amo❤
Me encanta su compartimiento margarita soy su colaborador en esa lucha contra el alcolismo sigamos adelante solo 24 mas