Las palabras tienen poder.

Lo que sale de tu boca es vida, o es muerte, levantas a un ser humano, o lastimar su corazón, por eso yo pienso antes de hablar, hago una pausa, respiró profundo y pronunció palabras que alienten a un ser humano, palabras de esperanza, de amor, de respeto.

 

Las palabras son la manifestación de nuestro mundo interior, de la abundancia del corazón habla la boca ¿que existe en tu corazón? Amor, cariño, comprensión, gratitud, esperanza, verdad, generosidad, o está lleno de resentimiento, frustración, mentira, critica, odio, enojo.

Cultiva cualidades de amor, una palabra amable puede suavizar situaciones difíciles, una palabra alegre, puede iluminar el día, una palabra con amor puede sanar y dar felicidad.

Una palabra con enojo puede encender discordias, una palabra con odio, puede arruinar la vida, una palabra con resentimiento, puede herir o matar.

Tú decides qué palabras elegir, piensa antes de hablar, haz una pausa y no olvides la regla de oro, no hagas a los demás, lo que no te gustaría que te hicieran y conviértete en lo que quieres atraer.

Se podría decir que son una pantalla de cine que revela lo que hemos estado pensando y las actitudes que tenemos pueden aumentar o disminuir nuestro nivel de gozo, pueden afectar las respuestas a nuestras oraciones y tienen un efecto positivo o negativo en nuestro futuro.

Cuida tus actos por que se volverán hábitos. Cuida tus hábitos porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino. Y tu destino será tu vida.»

Gandhi

Ellas salen de nuestra boca entran en nuestros propios oídos al igual que en los oídos de otras personas y después pasan a nuestra alma, donde nos causan alegría o tristeza, paz o disgusto, nuestras palabras pueden oprimir nuestro espíritu. Dios desea que nuestro espíritu, sea ligero y libre.

Podemos aprender a escoger nuestros pensamientos, a resistir los malos y pensar en los buenos, los sanos, los correctos.

Todo lo que tiene lugar en tu vida, sucede debido a tu consciencia, eleva tu conciencia y eleva todo tu ser, tu actitud hacia la vida y empieza a vivir la vida plena y gloriosa, que es tu auténtica herencia.

A Veces nos llevan a la derrota, no sirvo para nada, nadie me quiere, soy incapaz, cambia esas palabras por afirmaciones positivas que te llevarán a sanar tu autoestima, yo puedo, yo valgo, yo merezco, soy inteligente, amorosa y así el brillo del sol morará en tu interior, iluminando tu alma, llenándola de fe y esperanza.

Se siempre un faro de luz, iluminando con palabras de amor, el alma de seres humanos que día con día, transitan igual que tú y que yo, este hermoso sendero, llamado Vida.

“Ruego poder servir a los demás por Gratitud a Dios. Pido que mi trabajo sea una pequeña recompensa por la Gracia que me ha concedido”.

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