La fortaleza del carácter se puede aprender, practicar y cultivar, día con día, cuando pienses y descubras cuáles son tus fortalezas y como puedes usarlas más en tu casa, en tu trabajo, en tu comunidad, sería como tener super poderes y enfocar tu atención a hacerlos más fuertes, la mayoría de las personas le damos más poder a los defectos de carácter, inclusive, es lo que más vemos en los demás, señalamos lo malo, juzgamos, criticamos, manipulamos, entonces es cuando toman mas poder los defectos.

Hoy me he convertido en una persona con fortaleza de carácter, me convertí en la mejor versión de mi misma y aliento a las demás personas hacer lo mismo, podemos guiar a cambios importantes, alrededor del mundo, imagínense como sería un mundo con mas sabiduría, valor, justicia, humanidad, generosidad compasión, humildad, todas estas fortalezas me han hecho una persona feliz, alegre y libre, hoy solo veo las cosas buenas de los demás, siempre tengo una palabra de aliento que ofrecer, un abrazo que brindar, una sonrisa sincera, un escucha con amor, mi vida ha cambiado, porque he hecho procesos en mi carácter, busque ayuda profesional, asisto a un grupo de auto-ayuda, estoy en el camino espiritual, asisto a talleres, conferencias, leo libros que me den crecimiento y aprendizaje, hago oración y meditación, escucho música relajante, canto alabanzas, admiro la naturaleza y la disfruto, platico con mi poder superior y me pongo en sus manos.

Para poder mejorar mis fortalezas de carácter hay que trabajar en ellas. Hoy acepto las consecuencias de mis acciones, palabras y corregirme cuando me equivoco, hoy al hacerme responsable de mi vida, mis actitudes, mis pensamientos, poco a poco lograre la madurez emocional.

En cada defecto de carácter que trabajaba, había escondida una hermosa cualidad, cuando me deshago de las cosas que no necesito, envidia, orgullo, lujuria, ego, gula, temor, enojo, resentimientos, ira, vanidad, cuando empiezo hacer cambios, hago lugar para que mis valores, cualidades y sentimientos lleguen a ser parte integrante de mi vida, la fortaleza de carácter te llena de valor, fuerza y esperanza.

Vive intensamente cada día, solo por hoy, has un cambio este día, pequeños cambios hacen la diferencia, levántate un poco más temprano, para que no andes con prisa, antes de bajar de la cama, agradece el día, la salud, tu techo, trabajo, agradece primero, porque créeme que cuando amaneces con gratitud, tu día es diferente, sonríe a las personas, haz algo diferente cada día, si eres renegado, empieza por ti, solo por hoy no renegare, solo por hoy no criticare, solo por hoy seré amable y saludare en mi trabajo a todos, solo por hoy ayudare a mis compañeros de trabajo, o en mi casa haré una labor sin enojo, pequeños cambios hacen la diferencia en tu vida.

«Señor, gracias porque día a día me sostienes en la existencia, porque en medio de tantas situaciones difíciles, siempre has estado presente iluminando mi sendero, para pensar con claridad solucionar y luchar por alcanzar los objetivos que tengo. Gracias por este día que me regalas, es una bendición, dame sabiduría para transmitir a tantas personas que se acercan y necesitan solamente que las escuchemos, gracias por estar siempre presente, porque, aunque no pueda tocarte, ni verte, te siento siempre presente, gracias por la vida y por tu amor infinito».

¿Le haz preguntado a la gente que te admira, que fortalezas ven en ti?